En este texto describo lo que considero un problema social gravísimo, y propongo soluciones en este otro texto.
Desinvertir significa simplemente tomar una cantidad de dinero que está invertida en un lugar y moverla a otro; por ejemplo, cuando una empresa mueve dinero de un país a otro y lo guarda en un banco extranjero, que le pagará un interés bajo similar a la inflación de su país de origen. Si un empresario cuenta con la infraestructura para generar empleos y ganar más dinero, hace esto para castigar a su propio país, generar desempleo, hacer que los posibles empleados estén dispuestos a trabajar por un salario menor para no morir de hambre, y entonces el empresario aprovecha que su país de orígen ofrece un descuento en los impuestos después de 5 años, para empresarios que hagan el gran favor de sacar su dinero de bancos extranjeros aunque sea sin invertir en negocios, guardarlo en bancos de su país de orígen, pagando sus impuestos con un descuento que puede ser variable, a veces el 100% de descuento. Así que la desinversión les ayuda a pagar menos impuestos. Muchos países aplican este descuento y México lo hizo durante los sexenios del PRI y el PAN.
Cuando hablamos de grandes empresas, estamos hablando de miles de millones de pesos. Y si el empresario hace el grandísimo favor de no guardar su dinero en el banco sino además invertirlo en sus empresas y generar empleos, prácticamente se cree merecer una medalla por su “heroico” y “patriótico” acto.
Así que después de ocasionar una crisis de pobreza y poner a los empleados (o desempleados) entre la espada y la pared, los grandes empresarios llegan al rescate como el caballero blanco, ofreciendo un salario bajísimo de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda, pero no es la ley natural, es un exceso de oferta de empleo que ellos mismos crearon gracias a la magia de la desinversión.
Durante el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, los gremios de los mayores empresarios mexicanos se comprometieron con el presidente en invertir el 20% del producto interno bruto durante el sexenio, con la meta de conseguir el crecimiento económico prometido por AMLO (6% anual en promedio). De este monto, durante el primer año, 2019, se invertirían $32,000 millones de dólares específicamente. Este monto nada pequeño, detonaría la creación de empleos y motivaría a muchos grandes y medianos empresarios a mejorar los sueldos que pagan, ayudados por mayores ventas. Así funciona el libre mercado.
Alfonso Durazo durante la conferencia del 14 de octubre de 2019
Y la inversión en México provocaría una mejoría en la seguridad
En octubre de 2019, el secretario de seguridad, Alfonso Durazo, reportó que en cuanto a la seguridad no tenemos nada qué celebrar. Esto es porque al pueblo mexicano no le basta que se tomen medidas correctas, lo que urge es que la seguridad efectivamente mejore, ayudada por esas medidas. En esto tiene mucha relación la falta de inversión. Porque hasta este mismo mes, no se ha anunciado públicamente el cumplimiento de la promesa de los grandes empresarios. Cuando se realiza una inversión superior a $200 millones de pesos, es usual leerlo en la prensa. Y sí, seguramente usted habrá leído algún artículo (o quizás ninguno) anunciando alguna pequeña inversión (para ellos es pequeña). Pero nada cercano al cumplimiento de la inversión prometida, y ya estamos cerca del fin de año.
Mientras lee esto, le suplico que visualice la cantidad de subempleados que hay en México, que no tienen suficiente para vivir y cuya pobreza les causa grandes problemas. Los grandes empresarios no son inocentes de la desinversión que realizaron por años, saben perfectamente que esta es una crisis provocada, y así lo ha confirmado AMLO cuando ha dicho, en repetidas ocasiones, que el régimen neoliberal es lo que causó la explosión en inseguridad en México.
Me gustaría poder decir que los ciudadanos comprometidos con el país podemos presionar a algún funcionario del gobierno para corregir esto, pero no; en esta ocasión, los responsables son ciudadanos privados, cuyos privilegios que recibieron en sexenios anteriores les permitieron ahorrar tanto dinero que no tienen necesidad de ganar más, pueden presionar al mercado laboral por un tiempo indefinido. Mientras tanto, piden “certeza” a AMLO, como pretexto para no invertir. Como si el combate a la corrupción, aprobado por la inmensa mayoría de mexicanos, de alguna manera ocasionara “falta de certeza”.
Actualización en noviembre de 2019: Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, considera que a principios de 2020 podremos ver una recuperación económica, sin embargo aclara que la condición más necesaria es una reactivación de la inversión privada.
Es decir, para tener un crecimiento económico no basta con buenas decisiones de AMLO. En este caso, intervienen las decisiones de los empresarios más grandes de México. También importa la inversión extranjera, pero lo más importante, lo que más necesita México, es inversión de los más grandes empresarios mexicanos. Leer su declaración en El Financiero.
Reciba un saludo afectuoso.
Fuentes:
Declaración de Alfonso Durazo en Expansión
Conferencia mañanera de AMLO con participación de Alfonso Durazo, 14 de octubre de 2019
Compromiso de grandes empresarios en El Financiero, firmado con AMLO en junio de 2019 (se había hecho verbalmente varios meses antes).
Referencias para ampliar el tema:
Columna de Expansión. Recomiendo ampliamente leerla, contiene un dato importante: la inversión extranjera aumentó en 2019, la mexicana se desinvirtió en mayor cantidad, de tal manera que el total fue negativo. Si usted no entiende esta explicación o lo dicho en la columna, le doy este ejemplo: es como si empresas extranjeras vinieran a México y generaran 20 empleos, y grandes empresarios mexicanos, al ver esto, despidieran a 21 empleados solo para que haya desempleo. Es lo que están haciendo, pero a gran escala.
Artículo de Contralínea que describe el mismo problema.
Artículo de Milenio. El partido PAN, sacando raja política del problema.