Tras haber obtenido el INE un resultado muy cerrado en la encuesta para renovar la presidencia de Morena, el actual presidente del partido, Alfonso Ramírez Cuéllar y la secretaria, Citlalli Hernández, han acordado realizar una encuesta espejo. Es decir, cuando el INE realice su tercera encuesta para intentar desempatar a los candidatos Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, casas encuestadoras contratadas por Morena realizarán su propia encuesta. Lo que se obtendría con esta medida, idealmente, es obtener el mismo resultado, verificando así que el INE (o más bien, las casas encuestadoras contratadas por el INE) realizó sus encuestas honestamente.
En mi opinión, la encuesta espejo que hará Morena para su presidente no debe ser independiente del INE. Si la diferencia es mínima pero definitoria, es decir, si se obtiene un resultado similar al empate pero que permita nombrar un ganador, las encuestadoras de Morena podrían obtener un resultado opuesto y alargar un conflicto que lleva años en el partido político.
Mi sugerencia es que no se realice una encuesta espejo, es decir, paralela a la encuesta del INE, sino una encuesta “rémora”, es decir, que las encuestadoras de Morena se trepen al proceso del INE, se alimenten del mismo, y obtengan un resultado mutuamente beneficioso, terminando definitivamente con este conflicto.
Mis sugerencias:
#1 Técnica “encuesta de salida”, encuestando a las mismas personas después de ser encuestadas por el INE.
#2 Técnica “observador electoral”, acordando con el INE la supervisión de los encuestadores de Morena a los de INE durante la selección de la muestra, antes de iniciar las encuestas.
Es decir, en caso de cometerse una irregularidad, o una acción regular que parezca rara antes de comenzar con la encuesta, los encuestadores de Morena podrían preguntar para aclararlo y estar de acuerdo, o en caso contrario, el proceso se pausaría (por pocas horas) y a solicitud del INE, se corregiría cualquier irregularidad en la selección de la muestra. Con esto obtendrían una muestra honesta y verdaderamente representativa y amplia, no debatible.
Y durante las preguntas, los encuestadores de Morena realizarían las mismas preguntas a la misma muestra, solo para supervisar que el manejo de las respuestas es 100% honesto.
Con esta sugerencia, la tercera encuesta saldría bien al primer intento, sin ningún conflicto por haber dudas sobre el manejo de la información, muestra y encuestados. Y el resultado sería no solamente correcto, sino aceptado por todos los candidatos y miembros de Morena.
En resumen, sería una encuesta honesta con un resultado preciso obtenido al primer intento.
Como comentario final, querido lector, si usted opina que la encuesta es un método exacto y que por el tamaño de la muestra, las encuestas espejo de Morena deben ser independientes y si las del INE son honestas deben obtener el mismo resultado, disiento de esta opinión, y la considero un riesgo de ampliar innecesariamente un conflicto que gran parte de los mexicanos y morenistas quiere que se termine.