He bautizado como #ReformasDeJusticiaYa a 3 propuestas de reforma, las cuales considero necesarias para obtener 3 metas, todas ellas interconectadas entre sí:
- Una reforma electoral para prevenir la entrada de gobernantes e incluso candidatos corruptos.
- Una reforma de justicia para que el gobierno (en general, abarcando todos los poderes y niveles) esté obligado a recibir todas las denuncias que se le presenten, en forma fácil, rápida y barata.
- Una reforma de justicia para que las investigaciones se realicen en forma rápida y efectiva, encontrando evidencias que ayuden a revertir o detener los delitos cometidos lo más rápido posible.
Si desea leer el contenido de cada una, puede hacer clic en estos enlaces: Propuesta 1, Propuesta 2, Propuesta 3.
Hoy solo deseo explicar algunos puntos sobre por qué considero necesarias estas reformas, ya que en los enlaces a ellas explico en qué consisten.
Comencemos por los datos oficiales
Por el momento, el índice de impunidad en México es de 98%, de acuerdo con datos oficiales aportados por Alejandro Gertz-Manero, jefe de la Fiscalía General de la República. De acuerdo con el informe que él mismo rindió antes de elaborar su propia propuesta de reforma, en México es sumamente difícil denunciar. Nuestro sistema está saturado y los funcionarios no logran avanzar en los casos.
Esto no solo es desmoralizante para su ambiente de trabajo (por favor imagine no lograr cumplir con su trabajo el 98% de las veces), sino que convierte a México en un paraíso del crimen. Se lo diré directamente: si usted llega a ser víctima de un crimen, cosa que deseo que no le pase, es prácticamente seguro que no le harán justicia. No le devolverán lo robado si se trata de un robo, para dar un solo ejemplo.
Es importante señalar que debido a la lentitud con que funciona nuestro sistema de justicia, para notar una mejoría deben pasar pocos años para que se note, a menos que ocurra una reforma que acelere muchísimo los procesos. Es decir, si hay una pequeña mejoría y medimos la impunidad dentro de 2 años, seguirá en 98%. La lentitud es tan grave que nulifica las mejorías realizadas durante años. Escribo esto en un momento en que el exgobernador Javier Duarte, el mayor ladrón en la historia de México (robó muchísimo más que Carlos y Raúl Salinas de Gortari) lleva 3 años detenido, más años investigado y denunciado y no le han quitado ni el 10% de lo que nos robó a los mexicanos.
¿Cómo ha evolucionado la reconciliación nacional?
Escribo esto en diciembre de 2020, habiendo gobernado el presidente Andrés Manuel López Obrador durante un tercio de su sexenio. Una de sus propuestas y metas (a largo plazo, quizás) es lograr la reconciliación nacional. En México llevamos décadas enfrentados entre los bien y los mal informados, todo esto alentado por políticos con hambre de poder y dinero. Le hago esta pregunta, la cual solo le será posible responder si suele estar bien informado(a) y tiene algo de experiencia en el tipo de mensajes que comparten los voceros de los diferentes partidos políticos en redes sociales y medios de comunicación ¿Ya logramos al menos un tercio de la reconciliación nacional? ¿Ya logramos, al menos, el 10%? ¿Ya logramos, al menos, el 3%?
Es difícil reconciliarse con quien no lo acepta, ya que es una acción que debe ser mutua. En mi opinión personal, existe una significativa cantidad de políticos que tienen todo el interés del mundo en imponer un régimen de corrupción. Y el hecho de que AMLO maneje las finanzas con honestidad, solo significa que hay un cochinito más gordo para robar.
Velocidad y eliminación, claves
A pesar de que la lectura puede resultar aburrida, le invito a leer mis propuestas completas. Notará que todas tienen 2 elementos en común: velocidad y eliminación.
Al escultor y pintor Miguel Ángel Buonarroti se le preguntó alguna vez cómo lograba hacer esculturas tan bellas. Su respuesta fue “¿Cómo puedo hacer una escultura? Simplemente retirando del bloque de mármol todo lo que no es necesario”. Dicho con otras palabras, imaginaba las figuras como algo que ya existía dentro de una roca de mármol, y retiraba el sobrante para liberar esas figuras de su rocosa prisión.

Así pasa con algunos procesos administrativos y de la vida. En la propuesta #1 de reforma electoral, estoy sugiriendo un control de confianza a precandidatos y a candidatos para asegurar que estamos votando por gobernantes honestos. Nuestro sistema está saturado de investigaciones de exfuncionarios corruptos porque tenemos el grave defecto de permitir que cualquier persona sea elegida para gobernarnos. Imagine por favor qué barbaridad, cualquier persona. La última vez que vi en una entrevista a Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la función pública, su oficina tenía más de 30,000 investigaciones abiertas ¿Por qué no cortar de tajo con una gran cantidad de estos delitos antes de que ocurran?
Los costos de la corrupción son imposibles de determinar. 2 veces solicité a la Secretaría de la Función Pública me informen el monto total de las investigaciones que tienen abiertas, en ambas ocasiones mi solicitud fue rechazada. Pero de acuerdo con datos oficiales y con los dichos de la secretaria Irma Eréndira Sandoval, aunados a mi propia estimación, el monto total oscila entre $2 billones y $36 billones de pesos. Es decir, el monto máximo que estimo es el doble que todo el producto interno bruto de México. Y se trata de montos de dinero que con los procedimientos y leyes actuales, nos será imposible recuperar en su totalidad y ni siquiera en su gran mayoría (recuerde usted, esto es con las leyes actuales).
Para atajar esta masa interminable de delitos, en la propuesta para que el gobierno reciba denuncias, propongo un método que eliminará una inmensa cantidad de caminatas, llamadas, correos y denuncias en redes sociales que son totalmente inútiles, ya que cuando los ciudadanos hacen el esfuerzo de denunciar el delito del que son víctimas, en la mayoría de ocasiones se les informa que la denuncia no puede ser recibida, y este proceso se repite hasta que el ciudadano se canse y decida “permitir” el delito, pero no lo está permitiendo en realidad, es el gobierno quien lo está permitiendo, pues el ciudadano sí denunció.
En la propuesta de investigaciones rápidas y efectivas, propongo que pidamos ayuda a la persona que con mayor velocidad puede ayudar a resolver cualquier crimen, ya sea un gran robo por políticos corruptos, un asesino, un funcionario corrupto, un narcotraficante, un defraudador, o cualquier tipo de delincuente: el mismo delincuente. No solo eso, sino que propongo que su cooperación se vaya comparando con evidencias aportadas por el mismo delincuente y otros hallazgos, lo cual aceleraría muchísimo no solo las investigaciones criminales sino la reparación del daño. Tome en cuenta que una parte de ese 98% de crímenes impunes en México no consisten en robos de unos pocos miles de pesos de la billetera de una persona en un asalto, sino en robarle a su hijo o hija, robarle su casa entera o fabricarle delitos cuyo monto es el mismo de su casa.
En resumen, estamos viviendo un verdadero desastre de impunidad. Y con mucho respeto para la próximamente discutida reforma Gertz-Manero, se trata de una reforma que atenderá algunas dificultades para atender a la población, consistentes en emplear a más abogados públicos y tener más personal disponible para recibir denuncias, lo cual de ninguna manera acortará las vueltas inútiles que dan las víctimas más pobres, y sí acortará, pero parcialmente, los procesos legales de las víctimas que no pueden pagar un abogado con facilidad. Con mucho respeto para el autor, no la considero una reforma revolucionaria. Si estoy en lo correcto no, lo sabremos de hecho después de que sea aprobada, lo cual puede suceder en algún momento de 2021.
Entre tanto, seguiré insistiendo neciamente en estas propuestas. Si le gustaría ver realizadas estas propuestas o se le ocurren otras, puede comentar su opinión con su diputado y senador, en este enlace le explico cómo. Es la obligación de ellos escucharle y modificar las leyes para nuestro bienestar.