Obviamente comenzaré hablando de Kung fu, ese arte marcial místico y antiguo que Bruce Lee popularizó a nivel mundial, dentro y fuera de la pantalla grande.
Como comenté en este hilo de Twitter sobre películas de Kung fu, en China existe una inmensa variedad de artes marciales a las que les llamamos “Kung-fu”, aunque cada una de ellas tiene su propio nombre. En ese hilo les dije que el arte marcial específico que estudió Bruce Lee con el famoso maestro Ip Man, se llama Wing Chun.
El Wing Chun tiene la cualidad de ser un arte marcial sumamente práctico y resumido. Cuenta la leyenda que fue inventado en un tiempo de emergencia, en el que una monja del templo Shaolin, maestra del arte marcial de la grulla blanca, tuvo que enseñarle lo más esencial y práctico a una joven llamada… Wing Chun, para deshacerse de un agresivo pretendiente.

Bruce Lee, habiendo aprendido este arte resumido y simplificado, incluso sin haber tomado toda la enseñanza, se mudó a Estados Unidos, en donde fue retado a un combate por otro maestro chino del arte de, me parece, la mantis religiosa. Bruce ganó, quedando trepado sobre su rival y dándole una serie de puñetazos en la cara (forma de golpear típica del Wing Chun).
Pero notó algo que cambió su vida y la de muchos alumnos suyos: le costó demasiado trabajo. No estaba nada satisfecho con sus años de entrenamiento de Wing Chun. Así que hizo lo mismo que la monja del templo Shaolin: simplificó su Wing Chun, creando un nuevo arte marcial al que bautizó como Jeet Kune Do.
En este video podemos ver su efectividad, Bruce es el que tiene listones blancos en la espalda.
Todas las películas que hayas visto de Bruce Lee como adulto y sus actuaciones en la serie El avispón verde como Kato, son demostraciones de Jeet Kune Do. Excepto por un detalle: para las películas se movía extra lento.
Cuando se hizo famoso se fue a vivir a Hong Kong y rodó varias películas allí. Es en este periodo en el que demostró la superioridad de su arte. Diario, y quiero decir dia-rio era retado a combate por algún practicante de Kung Fu, siempre aceptando y venciendo a todos.
Esta fama, combinada con sus películas, le hizo romper cualquier barrera cultural que le hubiese impedido enseñar Kung Fu abiertamente, enseñando su arte a alumnos y celebridades. En pocas palabras: arrasó, barrió y trapeó con las barreras culturales del movimiento que más le interesaba difundir: la enseñanza abierta del Kung Fu. Este video lo muestra dando una exhibición de un ejercicio típico de Wing Chun, con los ojos vendados.
Lo que nos lleva, obviamente, a México
Antes de continuar, quiero públicamente felicitar y agradecer a todos los fundadores, maestros y organizadores del Instituto Nacional de Formación Política de Morena. Ignoro cuándo inició operaciones, yo me enteré cuando iniciaron las clases en línea, a las que me inscribí y con singular alegría tomé las 3 primeras (cada clase consiste en ver un video, leer un texto y pasar un examen de lo visto en ambos). Hubiera querido avanzar más, eso fue hace más de 2 años, me ha sido muy difícil en buena parte por la pésima salud de la que disfruto, entre otras cosas. Así que solo puedo opinar sobre las 3 primeras clases.
Les advierto que si deciden continuar leyendo deben tener presto el perdón para un servidor.
Conste.
¡Connnnnsteeeeeee!
Prosigo con mis ocurrencias. Recuerden que pedí perdón por adelantado y que solo he tomado 3 clases. 3. En mi humilde opinión, el contenido de las 3 primeras se podría resumir en una sola. Pero claro, esto nos haría perder de grandes conocimientos y anécdotas. Me fascinó enterarme del segundo significado de la palabra “Morena”. Me encantó conocer la visión cristiana (ok, ok, teológica) de Karl Marx. Vaya, brinqué de gusto cuando escuché “socialismo pero no el de la URSS”.
Considero que todo lo que vi, tal como está, es bueno. No solo para culturizarse, sino para obtener una “línea”. Es decir, quizás los dirigentes del partido no pueden exigir a diputados y senadores de Morena que hagan tal o cual iniciativa, pero sí considero que los egresados del INFP serán capaces, en general, de redactar iniciativas que lleven a México a un rumbo de bienestar… si son electos, ya que hay candidatos no egresados del INFP.
Hace tiempo puse estos elementos sobre una balanza y llegué a una conclusión personal:
- El grave estado del país.
- El ritmo al que está cambiando.
- La conducta de afiliados y simpatizantes.
- El cambio climático y el rumbo que lleva el mundo.
- La velocidad con que avanzamos en reformas y programas de gobierno.
Y mi conclusión fue esta: pienso que para muchos perfiles de mexicanos, no criticables pero sí existentes, sería mejor tomar una versión resumida del INFP. La misma información con menor duración, los mismos textos, los mismos exámenes, con un material limitado (en número de cursos, como lo son todas las licenciaturas, tienen un final). Y una serie de “líneas”, es decir, reformas deseables para el futuro, algunas terminadas, otras no, algunas solo ideas no redactadas, algunas posibles, otras imposibles pero que algún día podrán serlo. Es decir, que en la forma más práctica, simple y efectiva posible, el egresado sepa qué cambios necesita el país en forma sencilla.
¿Qué quiero decir con que esto sería bueno para muchos perfiles? Me refiero a las personas no inclinadas hacia los estudios sociológicos, como ingenieros planeadores, logísticos, matemáticos, químicos, administradores, ingenieros en sistemas. Pero de alto sentido humanista. Bueno, quizás estoy pensando en lo que creo que mejor serviría para un alumno como yo.
Más argumentos:
- En este país trabajamos demasiado. Chequen estadísticas de deserción ¿Mi caso es único o poco frecuente?
- En campañas políticas, Morena tendrá candidatos con más promesas factibles, consensuadas, con beneficios ponderados (este pudo ser el exitazo de AMLO en 2018. Promesas muy buenas y que iba a cumplir, todas factibles).
Por esto les conté el ejemplo de Bruce Lee y la doble simplificación de su arte marcial. Pienso que una versión alternativa simplificada (dejando los cursos actuales como están, para los amantes de ese perfil académico y con tiempo disponible) puede romper las barreras y generar una quizás no muy profunda, pero sí práctica formación política en grandes masas de simpatizantes interesados. Como en el caso de Bruce, quizás nos ayudará a defender la Cuarta Transformación en forma práctica, efectiva y a entrar más fácil en la reconciliación nacional en forma masiva.
¿Esa fue toda la propuesta? ¿En serio?
No. Le mencioné que el arte marcial de Bruce Lee pasó no solo por una simplificación, sino por una doble simplificación. También considero que sería bueno tener otra versión más simplificada aún del INFP. Eliminando una parte de su contenido con base en la necesidad de comprender los problemas sociales, de entender las reformas que necesita el país y de darles forma. Es decir: si no es estrictamente necesario, sáquelo. Algún día tendremos tiempo de ver lo demás. Pero si podemos sacar adelante el país sin ver tal parte del curso, saquémosla. Al menos de la versión doblemente simplificada.
Esto nos deja con la siguiente analogía:
Arte de la grulla blanca del templo Shaolin – Wing Chun – Jeet Kune Do.
INFP de Morena actual – INFP simplificado – INFP doblemente simplificado.
Todos disponibles para tomarse, todos buenos para México y sobre todo, todos siendo tomados y aprendidos por las grandes masas, dependiendo de su tiempo disponible.
Anécdota: considero que un logro importante de la Guía Ética de AMLO es tener solo 14 páginas.