Desde hace tiempo me di cuenta de que la situación en México y el mundo que le tocó presidir a nuestro querido presidente Andrés Manuel López Obrador, fue peor que lo esperado. Mientras él hizo campaña política para llegar a la presidencia, el país se hallaba en una profunda crisis creada por exfuncionarios corruptos. Cuando llegó a la presidencia, el mundo entero fue golpeado duramente por el cambio climático y por la pandemia por COVID-19. Por lo tanto, es mi opinión personal que la Cuarta Transformación requiere una transformación profunda y acelerada en la mentalidad y el sentir de los mexicanos.
Si las circunstancias se ponen más duras, con mayor razón aplicaré las enseñanzas de AMLO.
Por favor le pido que no tome a mal lo siguiente, ya que este texto es en realidad una carta de amor. Pero también de solidez, ya que si bien es imposible lograr la afinidad total entre los obradoristas, sí podemos formar una gran masa de opiniones diversas que arrase con los obstáculos que se oponen al bienestar de nuestro país.
No está bien, queridos compañeros, no está bien, que en un afán de demostrar que somos los mejores obradoristas, los verdaderos, señalemos ocasionalmente o incluso persistentemente a otros compañeros con mentiras. He detectado esta conducta durante varios años ya, la cual se da a veces por inocente error o descuido, a veces sin maldad, y a veces con toda la intención y esfuerzo de engañar a los compañeros obradoristas honestos, sin ganancia alguna para la causa. Son 2 cosas las que se realizan: una, hacer quedar mal a alguien más, pero la otra, engañar a los que consideramos compañeros de causa.
Obradoristas, con todo respeto, esto no está bien.
Sobre las causas, las respeto todas. Pero le comparto como consejo lo que me ha servido a mí personalmente, ante cualquier posible ataque que se pueda presentar. Basta con decir la verdad, y si hay algún engaño o difamación, aclarar “este hecho que dicen de mí es falso”, señalando claramente el hecho.
De otra manera, si me llego a molestar o desesperar ante algún ataque por el motivo que sea y no sé qué hacer, hablaré apresuradamente y puede salir alguna imprecisión. Así que ante cualquier ataque, siga el ejemplo de AMLO: todo por las buenas, todo por la razón. Responda como él.
Creo firmemente que el hombre es sabio y digno de que sigamos su ejemplo. Y si bien la 4T no se trata de ser todos unos clones del presidente, como comencé diciendo, la realidad que estamos viviendo nos demanda ser mejores. Mejores personas y mejores obradoristas.
Mucho agradeceré que no intente usar este texto como pedrada para hacer quedar mal a los demás. Al contrario. El día que deba desmentir algo, use la amabilidad y precisión.
Así mismo, no se sienta mal por mis palabras si usted ha engañado a los compañeros. No hay ninguna intención de lanzar indirectas aquí para hacer sentir mal a nadie. Este es un mensaje muy directo y claro, pero es un mensaje de amor, no de pisoteo.
Con mucho amor, les mando mis mejores deseos a todas las faccio… no. Mejor, a todos, todos los simpatizantes del obradorismo, a quienes les deseo que no sean parte de divisiones, sino que caminemos juntos en las coincidencias y usemos las diferencias de opinión siempre para crecer, siempre para edificar, siempre para avanzar y llegar a las mejores conclusiones.
Le dejo con esta frase de AMLO: El que miente no es de izquierda.