Es muy posible que usted haya escuchado anuncios o leído en redes sociales acerca del apoyo de ciudadanos y funcionarios del gobierno a la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Muchas de las reformas que han llevado a nuestro país al estado en que se encuentra hoy, se dieron con poca información a los ciudadanos. Durante los 3 sexenios anteriores al de AMLO, se llevaron a cabo varias reformas relacionadas con energía y petróleo; sin embargo, la más sonada fue la del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Le invito a revisar los datos de esta imagen y a poner estos datos en perspectiva. Cada año, la Comisión Federal de Elećtricidad (CFE) tiene un costo de oportunidad (no puede vender, obligada por contratos firmados gracias a las reformas anteriores) de $215 mil millones de pesos cada año. Este monto es suficiente para producir una cantidad masiva de escuelas y hospitales, sin embargo, en caso de reducir esta pérdida, más bien se vería reflejada en una mayor cantidad de empleados bien pagados, capaces de comprar en muchos de los comercios del país que hoy están en problemas, o que tuvieron que desaparecer ante la cruda situación económica mundial y mexicana.
El segundo dato es un gasto de $222 mil millones de pesos anuales. Este monto es una pérdida masiva que sí se vería reflejado en desarrollo fuera de CFE, en mejor servicio para los clientes, en electrificación de zona en donde actualmente no hay servicio disponible, en reducción de deudas de CFE y del gobierno y ahora sí, en la construcción masiva de escuelas, hospitales y muchas cosas más.
Sumando las 2 pérdidas anteriores, no pueden calificarse las reformas anteriores más que como una monumental estupidez. Pero no eran tan tontos los legisladores que la aprobaron, ya que están denunciados por haber recibido sobornos millonarios para motivarles a cometer esta desvergüenza. Que por cierto, dichos legisladores no pueden ser investigados por las leyes actuales, como le explico en este video, por lo que le invito a considerar también el apoyar las #ReformasDeJusticiaYa, hasta el momento, la única forma posible en que se podría demostrar y castigar la criminalidad de estas reformas.
A las pérdidas ya mencionadas, se suma un gasto de $421 mil millones de pesos, que hemos invertido en centrales eléctricas que a pesar de pagar por ellas, terminarán siendo propiedad de empresas privadas, principalmente extranjeras.
Para poner en perspectiva el tremendo error que fueron las reformas anteriores, le comento que del año 2000 al 2017, la Auditoría Superior de la Federación detectó $214 mil millones de pesos desaparecidos en el gobierno federal y todos los estatales. Es decir, las reformas energéticas anteriores representan un desfalco muy superior a todos los actos de corrupción juntos, de 17 años.
Se trata de un crimen de cuello blanco, pero un crimen de lesa humanidad contra México, contra usted y contra mí.
Por si fuera poco, las reformas anteriores estipulan una menor participación en el futuro para la CFE; es decir, las cantidades que mencioné anteriormente aumentarán con los años, hasta que la empresa se vea obligada a desaparecer. No puedo enfatizar lo suficiente el grave daño que implicaría esto a nuestra economía, a la de todos, independientemente de nuestras inclinaciones políticas.
Los mexicanos estamos juntos en esto, lo deseemos o no. Es por ello que su participación es importante. En este otro artículo le comento cómo contactar a sus diputados y senadores. Por teléfono, por correo electrónico y personalmente. Además, le sugiero buscarlos en redes sociales.
Actualmente, los partidos políticos PRI, PAN, PRD y MC (Movimiento Ciudadano) se han posicionado en contra de la reforma propuesta por AMLO. Tajantemente. Estos funcionarios, sin embargo, trabajan para usted. Sería una traición al país y a su familia que ignoren el problema que nos hay sido causado y que voten en contra de esta reforma. Una traición que están dispuestos a cometer, a menos que voten a favor bajo una fuerte presión ciudadana. Le invito a contactarles. Le invito a exigirles. Le invito a explicarles lo que ya saben. Que sepan que usted está enterado(a), que sepan que no va a permitir que este desfalco avance, sino que se revierta.
Podemos lograrlo. Somos un país democrático, al menos en teoría. No dejemos que los años y dinero que hemos invertido en este sistema, se vaya por la borda por indiferencia. México le necesita a usted, y mucho.