Sobre el amor al prójimo, carta a personas de todas las creencias

Concepto de Hermandad. Foto: geralt
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Desde los albores de la humanidad hasta hoy, la conducta de las multitudes se ha distinguido por contar con orden y desorden. Tenemos leyes que se deben cumplir forzosamente, e iniciativas propias que chocan con esas leyes. El camino más óptimo, considero yo, para alinearnos a pesar de tener diferentes culturas, religiones y costumbres, tanto en un país como en el mundo, es un fuerte amor al prójimo. Ejercido, difundido, enseñado y practicado desde la infancia hasta la muerte.

El cual no es el amor natural hacia nuestra pareja o nuestra familia. Es algo más amplio, que nos ayudará ciertamente en nuestro trato con ellos, pero va más allá. Es el amor por toda la humanidad. No es agrado, no es simpatía, no es risa. Es un genuino deseo de bienestar hacia los demás, sean quienes sean.

Me basaré tanto en la Biblia como en el texto del Gobierno de México, Guía ética para la transformación de México, y le invito a leer las secciones indicadas al final de este texto. Como aclaré en el título de este texto, no es un escrito religioso, no se trata de una predicación, sino de compartir un concepto e invitarle a ponerlo en práctica.

La guía ética lo explica como algo que va de lo cercano a lo lejano. Primero, hacia ti mismo y tu familia, amigos, conocidos, personas que se crucen por tu camino. Después toda tu nación y todo el mundo. Incluyendo al planeta, no solo a las personas. En caso de que este amor no sea genuino, pregunto yo ¿para qué querer una economía sustentable?. Los más capaces y poderosos bien podrían consumir recursos y explotar a grandes masas de gente. Y si ha visto las noticias, sabe que eso es exactamente lo que está pasando. He aquí el motivo de este invitación.

El amor por los demás, conocidos y desconocidos, nos conviene a todos, independientemente de si tenemos una personalidad muy afectiva o seria.

El ejemplo que da Jesús en la Biblia, en el evangelio de Lucas, dice que un hombre fue asaltado, herido y dejado tirado. 2 hombres de alta autoridad moral en su nación lo vieron y pasaron de largo. Pero un extranjero le curó pagando los gastos necesarios. Según Jesús, el segundo hombre es quien ejerció el amor al prójimo. Tome en cuenta que estos cuidados se los dio a un total desconocido, no a un amigo ni familiar. No recibió felicitaciones o reconocimientos. El único beneficio ganado es que otro ser humano se encuentre bien.

En el evangelio de Mateo hay un cambio cultural enorme solicitado a la humanidad. Jesús explica que el amor al próximo es el segundo mandamiento (después de amar a Dios) y que es semejante al primero. No solo eso, sino que agrega que estos dos mandamientos, son el fundamento de todas las escrituras de su religión.

El amor al prójimo debe ser un motor, motivación y estandarte en nuestras vidas. Debe regir nuestros pasos y considerarse cuando cambiamos nuestras leyes, para mayor bienestar de toda la humanidad. Poner todos nuestros esfuerzos en una sinergia de bienestar en lugar de un egoísmo dañino, llevará a la humanidad entera a altos estándares nunca antes vistos, mientras perdíamos nuestro tiempo en dinámicas de orden y desorden. Haya una ley que nos indique qué hacer o no, el amor al prójimo es el camino para tomar la mejor decisión.

Mi sugerencia: jamás ponga otros intereses por encima, y haga lo posible para que el amor al prójimo sea la práctica común en todo el mundo, con sus comentarios y ejemplo.

 

Referencias:

Guía ética para la transformación de México. Capítulo 5

Pasaje bíblico de Lucas 10:25-37

Pasaje bíblico de Mateo 22:34-40

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