Simpatizo con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero aún si usted no comparte esta preferencia personal conmigo, le invito a no perderse este artículo. Nos encontramos en el año 4 de la Cuarta Transformación. Y tanto simpatizantes como detractores de AMLO, tenemos algo bien claro: estemos o no de acuerdo con sus decisiones, ya vimos que nos encontramos en un sexenio de acciones y cambios reales, no de simulaciones ni evasiones. Eso sí, también considero que nos ha quedado muy claro: todo dentro del margen de la ley. Por provenir de un origen izquierdista, desde aquella noche de julio de 2018, en que celebró su victoria electoral, AMLO aclaró que gobernaría respetando la autoridad del Banco de México y las leyes. Ese era un mensaje importante para los inversores extranjeros, un mensaje que, desde entonces hasta hoy, ha mantenido una fuerte estabilidad del peso en los mercados internacionales, evitando la historia que hemos visto en todos los sexenios anteriores: una constante elevación del precio del dólar contra el peso.
Varias veces he compartido en redes sociales y en mi canal de Youtube las propuestas que he bautizado como #ReformasDeJusticiaYa. Las cuales considero no tan revolucionarias, sino por el contrario, medidas mínimas para que la democracia y el sistema de justicia puedan considerarse funcionales en el siglo 21. Entiendo que son propuestas muy particulares mías y que a algunos simpatizantes del mismo presidente no les parezcan tan atractivas (a pesar de que en mi última encuesta que hice en Twitter, la popularidad de mi propuesta electoral arrasó en preferencias).
Comprendo que por ser un total desconocido y no provenir de la política, mis propuestas sean ignoradas. Soy solo un simpatizante más, un ciudadano de abajo, sin conexiones empresariales ni políticas. Pero le diré quién sí tiene ese peso, quien sí tiene esas conexiones, y las opiniones y propuestas de quién sí deberían ser tomadas muy en serio por los simpatizantes de alto nivel: las de AMLO.
No concibo, como ya se quejó alguna vez el presidente, que haya funcionarios pateando el bote. Que se dedican a perder el tiempo, esperando a que termine el sexenio y seamos gobernados por alguien con un menor deseo de mejora continua que AMLO. En otras palabras, existen funcionarios que ven a AMLO como un estorbo. No un estorbo para el progreso del país, sino para el trabajo burocráticamente pesado e intensivo que logra pocos resultados, o nulos.
Le compartiré algunos graves problemas sociales, de los cuales, AMLO ha solicitado en sus conferencias mañaneras que se generen soluciones para ellos. Y AMLO, no yo, sino AMLO, ha sido ignorando rotundamente. Tal pareciera que no dijo nada. Tal pareciera que es también un desconectado, un desconocido, un ciudadano de abajo cuyas opiniones no tienen importancia.
Comparto este texto como un urgente llamado a la acción. A generar y compartir ideas. Señalaré a los responsables que deben generar esas ideas, con la invitación a que si no tienen idea de cómo comenzar, realicen consultas y foros ciudadanos, físicos y virtuales. Recojan opiniones de ciudadanos preocupados; aprovechen el amplio respaldo moral que ha dado el presidente a estas acciones, las cuales no son cosa del otro mundo, para producirlas durante este sexenio.
Todas estas propuestas tienen algo en común: AMLO las ha solicitado en las conferencias mañaneras, ante cientos de miles de mexicanos. Sí, son ideas mías, pero también suyas. No le invito a que coincida conmigo, le invito a que juntos coincidamos con él.
“Ningún problema puede resistir el asalto del pensamiento sostenido”.
– Voltaire.
#1 El Banco de México baja su tasa de interés de referencia para estimular la economía. Esto produce inflación. El Banco de México se ve obligado a elevar la tasa de interés para controlar la inflación como única medida, y esto detiene el estímulo a la economía y su crecimiento.
AMLO ha proporcionado una pista para comenzar a generar la solución. Imagine un embudo o un remolino, que arroja con fuerza toda una masa de líquido hacia el centro. Se deben imprimir grandes cantidades de moneda, pero dirigidos no a cualquier cosa, sino a procesos productivos que detonen el PIB, el empleo, la producción de bienes y servicios selectos. Esto va a generar un crecimiento sin inflación, y permitirá que se repita el ciclo.
Responsables de generar la solución: Banco de México, Secretaría de Economía, Cámara de Diputados, Senado.
#2 Deben regresar todo el dinero. A los exfuncionarios corruptos que saquearon el país, se acostumbra enjuiciarlos con mucha publicidad y quitarles el 10% de lo que se robaron. Posteriormente salen en unos años de la cárcel y viven como reyes por el resto de su vida con el 90% restante.
Este tema ya fue mencionado varias veces por AMLO, y seguramente lo va a repetir. Ya ha quedado muy claro a sus compañeros de lucha, a estas alturas del sexenio. Cuando dijo que no hará juicios sumarios ni persecuciones por consigna, jamás dijo que los corruptos quedarían en impunidad. No, el borrón y cuenta nueva que ha mencionado no significa impunidad. Su frase, repetida muchas veces, es “no habrá impunidad”. El sistema de justicia mexicano, sin embargo, no funciona para entregar este nivel de justicia. Literalmente, en cuanto a dinero robado por exfuncionarios corruptos, sirve para recuperar el 10% de lo que se robaron algunos, unos cuantos, no la mayoría de ellos. Es una falta de funcionamiento totalmente compatible con los tiempos del antiguo Imperio Romano, pero para nada es aceptable en pleno siglo 21. Como pista que puede servir para generar algunas ideas, le dejo dos propuestas de las #ReformasDeJusticiaYa. Propuesta 1. Propuesta 2.
Responsables de generar la solución: FGR, Alejandro Gertz-Manero, Consejería Jurídica de la Presidencia de México, Cámara de Diputados, Senado, CONAGO (todos los gobernadores y sus funcionarios).
#3 Lentitud en el sistema de justicia.
Tanto en casos de obvia inocencia como de obvia culpabilidad, no se actúa. Nos quejamos en redes sociales y siguen sin actuar. La prensa publica pruebas claras de culpabilidad o inocencia de algún delito y siguen sin actuar. Es urgente romper cuellos de botella en el sistema de justicia, empleando recursos no solo tecnológicos, sino procedimientos lógicos, recortados, resumidos, obtenidos con base en una reingeniería que en mi opinión, debe partir de cero. Es decir, me parece más conveniente inventar todo un sistema nuevo que no considere nada de lo que existe. Así de malo es el sistema actual, tanto a nivel federal como a nivel estatal. De hecho, la división que existe entre los diferentes sistemas es un terrible estorbo, y aunque hay formas de pasar casos de un sistema a otro, no son formas funcionales. Es importante aclarar que no es lo mismo efectividad que lentitud. La falta de efectividad (lograr las cosas) es el problema #2. Algunos sistemas del mundo logran cosas sorprendentes, muchos años después de lo necesario. En este tercer punto, sugiero acortar esa ruta de la forma más efectiva, moderna y contundente posible. Y no está peleado esto con la facilidad. En esto consiste la reingeniería. Mencioné la posibilidad de hacer consultas y foros ciudadanos. Para este punto en particular, lo recomiendo ampliamente, pero además de hacerlo con el público en general, recomiendo invitar a firmas consultoras no de imagen, sino de procesos logísticos y de planeación. Se sorprenderán de la calidad de ingenieros que tenemos en México. AMLO ya lo dijo, aclarando que no se tome como ofensa, como un mensaje directo a la Fiscalía General de la República (FGR): que no se tarde tanto.
Responsables de generar la solución: FGR, Alejandro Gertz-Manero, Consejería Jurídica de la Presidencia de México, Cámara de Diputados, Senado, CONAGO (todos los gobernadores y sus funcionarios).
Como conclusión, señalo que todos estos problemas no deben ser vistos como cosas pesadas y no solucionables. Considero que por el contrario, son como una forma de allanar el camino al líder de un movimiento. No tiene AMLO qué ser el generador personal de todas las soluciones legales, técnicas, y sobre todo, de modernización y recorte de procesos de trabajo. Es necesario que sus simpatizantes, aquellos que tanto han manifestado apoyarlo, y me refiero a los responsables que señalo directamente, cooperen con los ciudadanos para generar algunas soluciones y facilitar su trabajo. Lograrlo, hará de este sexenio no solo algo inolvidable, sino un parteaguas histórico a nivel nacional y mundial. Además, el pueblo lo necesita.