Es fácil ganarse un lugar entre mis personajes favoritos de la Cuarta Transformación. Mientras yo vea que un político hace algo bueno por el pueblo, por los pobres y por el bienestar de todos los mexicanos, eso le hace ganar mi afecto. Mientras yo vea evasión a esos temas, el afecto va disminuyendo. Layda Sansores se lo ganó cuando fue senadora, ya que, ante la falta de claridad de las regulaciones de aquel entonces, usó el dinero de sus gastos administrativos para dar regalos a los empleados de limpieza del senado, quienes trabajaban bajo condiciones de pobreza, subcontratación y falta de derechos. Esto, entre otras cosas.
En parte por mi favoritismo y en parte porque creo en que la vida pública se debe hacer más pública, le creí cuando anoche dijo que exhibió estas conversaciones sin mala intención. De hecho, su intención es exponer a Alito Moreno, y surgirán conversaciones entre ese político del PRI con riqueza grosera e inexplicable y diversos políticos. Anoche tocó el turno a Ricardo Monreal.
Le comparto mi opinión sobre lo revelado, lo que nos dice y lo que podemos aprender de este tipo de experiencias.
¿Hizo algo ilegal o inmoral Ricardo Monreal?
Todos los funcionarios de la Cuarta Transformación comenzaron este sexenio con mi apoyo total y beneficio de la duda, excepto Manuel Bartlett, a quien se los di una semana después. De Ricardo Monreal recuerdo su promesa de “construir la mayoría más grande que se haya visto”. Palabras más palabras menos, ese fue su cometido, meta y creo que lo ha hecho bien en el Senado. Enfatizo bien, no puedo decir que muy bien, no puedo decir que maravilloso, ya que me gustaría haber visto una mayor y más fácil aprobación de las reformas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador, y una avalancha de reformas afines a la 4T impulsadas desde las mismas Cámaras Legislativas. No puedo culpar a Monreal de esto; el “bien” que obtiene la mayoría que se propuso obtener, incluye a una gran cantidad de personas con quienes no se puede razonar, criminales consumados que solamente quieren destruir al país, a tu familia, tu bienestar, tu futuro y lograrlo en forma permanente. Esa ha sido la labor de Ricardo durante este sexenio: convencer a grupos del crimen organizado de que otorguen algunos votos para que sean aprobadas las reformas con las que poco a poco, se están destruyendo los mismos crímenes que ellos y sus secuaces cometieron contra nosotros años atrás. Me encantaría poder decir que no es necesario, pero lo es. Si a usted le molesta demasiado esto, no se pierda la parte final de este artículo, ya que esto se puede mejorar y mucho y le diré cómo.
Si sumamos el hecho de que creo en la buena intención de Layda con la labor que he descrito de Ricardo, lo que obtenemos es un par de males necesarios: es necesario tratar con personas corruptas y es necesario, al mismo tiempo, presionar a propios y extraños de la Cuarta Transformación para que la política se purifique. Estas dos acciones, con molestias y fricciones que se arreglan fácilmente con paciencia y perdón, nos permiten avanzar poco a poco.
No puedo dar una opinión solamente sobre las conversaciones de Ricardo sin considerar la descripción de su puesto. Debido a que no me dedico al análisis político de altura, no sé qué tanto fue necesario para él hacer favores, en específico orientar a Alito Moreno para que defienda legalmente su inexplicable fortuna. Eso, creo, fue lo más sobresaliente de las conversaciones expuestas. Sumemos a esto el hecho de que se ve una negociación para que el hermano de Monreal gane la gubernatura de Zacatecas, como efectivamente pasó. También, como simpatizante del partido morena, quiero que ese partido gane la mayor cantidad posible, o todas las gubernaturas por las que contienda. Y también me incomoda que haya arreglos con los corruptos para que pase eso.
Así que para juzgar a Monreal por estas conversaciones, no puedo decir sí o no. Tampoco diré un “tuvo qué hacerlo por nuestro bien”. Lo veo solo como una etapa en la que nos encontramos actualmente, y las fuerzas que decribí, la necesidad de mantener cooperación con los corruptos y la presión por la honestidad generalizada, ocasionarán que se publiquen de vez en cuando conversaciones y otros hechos como este. No es la primera vez que pasa con algún morenista de cualquier bando.
Pero esto sí no lo veo bien: comenta Layda en la parte final del tema, que Ricardo cooperó para que partidos opositores ganen alcaldías en las elecciones de la Ciudad de México de 2021. Algo que Ricardo ha negado públicamente y que mi estimado amigo R. me ha asegurado, definitivamente sí ocurrió. Por lo menos, por lo menos, se fotografió para promover a Sandra Cuevas, quien terminó ganando la alcaldía Cuauhtémoc, y por lo que me cuentan, independientemente de filias y fobias políticas, realiza una pésima labor como alcaldesa. Esta operación política ante los ojos de todos es innegable y aunque él diga que no, nos demuestra que sí intentó que morena no ganara en al menos una alcaldía. Eso fue lo público, lo visible, por lo que no puedo creer su negativa pública. Esto sí estuvo mal. La diferencia entre los gobernantes de la Cuarta Transofrmación y los de oposición es, en términos generales y con excepciones, abismal, por lo que considero prácticamente un deber cívico de todo el que se defina como obradorista o morenista el apoyar a los candidatos de ese partido. Claro está, el partido tiene un problema no totalmente resuelto, por la necesidad de ganar con candidatos conocidos, la imposibilidad de verificar al 100% que no son corruptos, y los disgustos constantes por no elegir como candidatos a los militantes de larga data. Si a usted le molesta demasiado ese dilema, le invito a leer la propuesta el final de este artículo.
He leído a personas honestas criticar el actuar de afines a Claudia Sheinbaum afectando esas elecciones también. No puedo opinar sobre ese tema debido a falta de información. Pero en el grado que haya sido, Monreal sí operó contra Morena. Ojalá los informados que cuenten con más pruebas las publiquen, pero esto me lleva al siguiente punto…
¿Hizo Layda lo correcto? ¿Es correcto que te estés callando los actos de corrupción o incorrectos que presenciaste de supuestos compañeros morenistas de cualquier bando?
Me enamoré de esta causa llamada Cuarta Transformación en forma gradual. Una de las cosas que influyeron fueron las palabras de la exsecretaria de morena en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky, afirmando que están prohibidas las tribus. La fidelidad a una tribu, en mi opinión, daña a la larga la moral de sus miembros cuando los líderes de la tribu no tienen propósitos honestos de apoyo a la causa. Por ello, opto por ser fiel a los principios y celebro la existencia de militantes y simpatizantes de ese movimiento con los que he coincidido en ese andar. Nos encontramos en un momento histórico y único, un momento que espero pase rápido, de transición, en el que se intenta acabar con la corrupción con la que hoy se convive. Considero que con buena intención y sin afán de golpear, sí ayuda al movimiento el exponer los malos manejos dentro de la 4T.
E invito a todos los simpatizantes a escuchar el tono e intenciones que comparte Layda en el video, que son los mismos que los míos. Considero tales exposiciones como ayudas incluso, retroalimentaciones y motivaciones a todos los compañeros para que se conduzcan con rectitud. En la convivencia y acuerdos con los corruptos, algo va a pasar: o prevalecen e influyen ellos, o prevalecen los honestos. Las exposiciones sirven como recordatorio para los propios de que deben andar con rectitud.
No es el primero, ni será el último elemento de morena del cual se expone un hecho escandaloso. No es el único bando o grupo afín del cual se expone uno. Como dice AMLO, con disgustos y todo, considero que es mejor “que la vida pública se haga más pública”, y con el paso del tiempo, nuestros gobernantes irán entendiendo y reformando para que el camino hacia el bienestar no esté plagado de concesiones y malas acciones. Por favor, no tome esto como una invitación a dedicarse a linchar a todos los morenistas en redes sociales por cualquier pequeña falla que les detecte, ni mucho menos, a tratar de deducir (suele salir mal) esas fallas humanas.
Agregado un día después. Mis reflexiones sobre el Miércoles del León
Al día siguiente de hacer Layda esas revelaciones, lanzó Alejandro Rojas Díaz Durán , suplente de Ricardo Monreal, su programa que por un momento pensé sería una parodia: el Miércoles del León, en el que reveló que Layda y sus familiares (no solo ella) poseen una cantidad de más de 80 propiedades y la criticó por su pasado cercano a Carlos Salinas de Gortari.
Si bien respeto y me cuadro ante las promesas que se hicieron como parte de la campaña electoral de la Cuarta Transformación, en la misma campaña también se aclara que el borrón y cuenta nueva que a mencionado AMLO en repetidas ocasiones, es limitado. Como ejemplo, comento que hace años se publicó un reportaje que exponía las propiedades de Manuel Bartlett, de las cuales la Secretaría de la Función Pública investigó, con toda profundidad, que de verdad fueran de él sin investigar el origen de las mismas, así lo dijo con toda claridad Irma Eréndira Sandoval, en aquel entonces Secretaria de la Función Pública.
No se menciona en el programa el origen del dinero con el que Layda compró sus propiedades. Es un tema que, en mi opinión, no se debería ignorar para ningún funcionario, llámense Bartlett y sus cercanos, Ackerman y sus cercanos o Sansores y sus cercanos. Cabe señalar que John Ackerman e Irma Eréndira sí han explicado con bastante claridad el origen de sus propiedades. Se trata de temas fáciles de consultar (sobre todo si los funcionarios responden de buena manera a simples preguntas) o de investigar en caso de no colaborar los funcionarios.
Pero debo acotar lo siguiente: se menciona una gran cantidad de propiedades compradas a bajísimo costo, sin especificar los costos estimados de las zonas aledañas. Le comento que hace años, en las zonas rurales los terrenos llegaban a tener costos bajísimos por metro cuadrado. Para darle un ejemplo, cuando llegué a Pueblo Viejo alrededor del año 2001, la gran mayoría de los terrenos de 1000 metros cuadrados costaban $60,000 ($60 por metro cuadrado), mientras en Tampico o Ciudad Madero, a 6 minutos de distancia, costaban alrededor de $2 o $3 millones. Pero $60,000 no eran la regla. En la colonia más cara, conocida o identificada como la colonia de los ricos (aunque en mi pueblo nadie es realmente rico), abundaban por aquel entonces los terrenos de $30,000 por 1000 metros cuadrados. Precios de alrededor de $80,000 eran una gran minoría. Un precio superior a $100,000 se consideraba invendible.
Para darle una idea de cómo han subido los precios (y no es invitación a venirse a mi pueblo, en donde escasea el agua), actualmente (2022) se venden terrenos de 400 metros cuadrados entre $150,000 y $250,000.
En las zonas rurales, más alejadas de centros urbanos pequeños como Tampico y Madero, los precios llegan a ser mucho menores, y hace años eran más bajos aún.
¿Qué tan realista o irrealistamente bajos son los precios mencionados en el video, con precios de varios de ellos teniendo precios inferiores a $1 o $5 por metro cuadrado? Eso depende totalmente de la zona y los precios relativos de la región al momento de la compra. Si es usted de la Ciudad de México, es probable que al ver el video, de inmediato gritó “fraude”, pues los precios en su ciudad son normalmente mucho más elevados. Hay en las zonas rurales, incluso formas legales de apoderarse de un terreno abandonado, cosa que el gobierno municipal apoyó hace una década para familias de escasos recursos.
Como comentario final, así como dije que no puedo decir sí ni no sobre las revelaciones que hizo Layda, digo lo mismo sobre las que hizo Alejandro. Por el momento así es la política. No me gusta mucho, pero con todo y estas fricciones, estamos avanzando poco a poco y me gustaría mucho ver menos trances de estos en el futuro, pero teniendo también la tranquilidad de que no hay corrupción en la gran generalidad y mayoría de los funcionarios.
Me molestan demasiado este tipo de negociaciones y escándalos, ¿qué se puede hacer?
Son parte del sistema democrático actual. Yo tampoco quiero que pasen estas cosas, pero los corruptos tienen abiertas las puertas para ser electos, lo logran, lo seguirán logrando y seguirán estando en nuestro gobierno, en cualquier poder o nivel. Esto ha pasado por 2,000 años y seguirá pasando a menos que reformemos la democracia. Mi propuesta para reformarla se llama #ReformasDeJusticiaYa y consiste en 3 reformas relacionadas, una de las cuales puede ver en este enlace.
Le comparto el material íntegro del Martes del Jaguar en este video. El tema comienza en el momento 1:08, por si el reproductor no le lleva directamente a ese momento.
Aquí el material íntegro del Miércoles del León.